Dieta detoxificadora y metabólica.
El hígado es el órgano que más sufre las consecuencias de una mala alimentación, de los malos hábitos excesivos y de las emociones negativas. Por eso, este mes de enero es ideal para que podamos realizar una limpieza de hígado de manera natural.
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El Desayuno
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El desayuno es la comida más importante del día, ya que es la que nos tiene que aportar energía y buen humor para todo el día. Es un grave error saltarnos el desayuno, y no sólo no nos ayuda a mantener un peso equilibrado, sino que hace que tengamos más apetito en otros momentos de día y que empecemos el día cansados o malhumorados.
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En esta cura de quinces días te proponemos tomar en ayunas un vaso de agua tibia, una cucharada de aceite de oliva de buena calidad y el jugo de medio limón. Puedes tomar estas tres cosas juntas o por separado.
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Este primer paso nos ayudará a limpiar toxinas y poner en funcionamiento los órganos, especialmente el hígado.
A continuación, prepararemos un desayuno que consistirá en un batido. Aunque los ingredientes nos pueden sorprender, no debemos dejar de tomarlo por su apariencia, ya que el sabor será delicioso.
Batiremos los siguientes ingredientes:
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Una fruta a elegir entre manzana o pera
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Medio plátano bien maduro
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Un puñado de hojas de espinaca fresca y tierna
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Una cucharada pequeña de espirulina en polvo
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Dos ciruelas pasas sin hueso
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Un puñado de frutos secos (nueces, almendras o avellanas): mejor si las podemos moler antes
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Medio vaso de bebida de avena
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Una pizca de jengibre y canela en polvo
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Una cucharada pequeña de levadura de cerveza en polvo
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Una cucharada pequeña de aceite de coco de buena calidad
Batiremos bien los ingredientes hasta conseguir una textura lo más homogénea posible. No debemos bebernos todo el batido de golpe, sino que lo haremos lentamente o bien nos llevaremos el batido para irlo tomando a lo largo de la mañana.
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Este batido es altamente nutritivo, regula nuestros niveles de azúcar en sangre, combate la ansiedad y por supuesto, regula la función de nuestro hígado.
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La comida
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La comida también es un momento importante, sobre todo si por la tarde todavía tenemos que realizar trabajos o esfuerzos. Intentaremos comer equilibradamente y vigilando de no llenarnos demasiado.
El menú deberá estar formado por:
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Ensalada, gazpacho o verdura
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Cereal integral o fécula: arroz, sémola, patata, boniato, pan integral, etc.
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Proteína: Carne magra, pescado, huevo, legumbres o proteína vegetal (tofu, seitán, tempe)
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Grasas saludables: aceite de oliva, frutos secos, aguacate.
Podemos ir alternando estos alimentos, pero mirando siempre que haya una parte de cada uno.
Intentaremos prescindir de los postres, que suelen empeorar la digestión, pero en caso de tener hambre podemos elegir una de estas opciones:
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Manzana, pera, piña o papaya
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Compota de manzana casera
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Requesón con miel
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Frutos secos
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Una infusión
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La cena
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La cena es crucial si queremos cuidar nuestro hígado, ya que es un momento del día en que nuestro cuerpo apenas necesita energía. Simplemente comeremos algo ligero para no acostarnos con hambre, pero sí que debemos ser muy rigurosos con esto si queremos que la dieta depurativa sea efectiva.
Te proponemos varias cenas distintas para que elijas las que prefieras y las vayas alternando:
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Crema de verduras con huevo duro rallado y un poco de pan integral
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Gazpacho y pescado a la plancha
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Tortilla de calabacín con un poco de ensalada
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Salteado de verduras, setas y queso fresco
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Tortitas de arroz o maíz con tomate, aguacate y pavo
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Compota de manzana con un poco de requesón y nueces
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Sopa crema zanahoria
Entre horas
Para completar la desintoxicación hepática podemos reforzar los beneficios de esta alimentación tomando durante el día algunas infusiones beneficiosas para el hígado. Podemos elegir y combinar entre las siguientes:
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Diente de león
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Cardo mariano
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Boldo
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Alcachofa
Les añadiremos un poco de jugo de limón y las endulzaremos con Estevia.
Si las tomamos por la noche, un poco antes de acostarnos, multiplicaremos sus efectos, pues es por la noche cuando la función depurativa del hígado es mayor.